La reeducación postural en la discapacidad

La reeducación postural en la discapacidad

La reeducación postural es un método de fisioterapia eficaz para tratar diferentes patologías del sistema muscular y articular. Consiste en realizar posturas físicas activas, es decir, la persona que realiza el ejercicio es quién debe trabajar para mantener la postura de forma correcta, estirando la musculatura que está acortada, quitando exceso de tono a aquellos músculos que están sobrecargados o fortalecer aquellos que lo precisen, a la vez que se presta especial atención a la respiración.

Desde el área de fisioterapia observamos que son muchos los beneficios que obtienen nuestros usuarios. Por lo que, entre otras técnicas y métodos, usamos la reeducación postural con la finalidad de conseguir mantener una buena actitud postural, desarrollar el esquema corporal y la integración del propio cuerpo, disminuir el dolor músculo-esquelético, mantener una musculatura flexible y prevenir la rigidez articular. 

Aquí os presentamos algunos de los ejercicios que trabajamos con nuestros usuarios:

  • Ejercicio de Glúteo, abdomen y piernas

Con este ejercicio tonificamos la musculatura de miembros inferiores y abdomen. Al mismo tiempo, ayuda a aliviar dolores en la zona lumbar. Este ejercicio parte de la posición de decúbito supino, rodillas flexionadas y pies apoyados; manteniendo la pelvis en una posición neutra y la espalda recta. Una vez colocados en la posición correcta, se coge aire por la nariz y al soltarlo debemos centrarnos en contraer la musculatura abdominal y glútea. Seguidamente debemos hacer una retroversión de la pelvis, elevando la columna hasta quedar apoyada a la altura de las escápulas. Se vuelve a coger aire manteniendo la posición y al soltarlo, ir bajando la columna vértebra a vértebra hasta volver a la posición de partida.

  • Ejercicio de cuadrupedia 

Con este ejercicio mejoramos la propiocepción, trabajamos la musculatura interna del abdomen y fortalecemos la musculatura extensora de la columna. Si además reducimos las bases de apoyo, trabajamos el equilibrio por lo que nos ayuda a ganar control corporal.

Para poder desarrollar correctamente el ejercicio, debemos partir de la posición de cuadrupedia. Para ello nuestras manos deben estar colocadas a la altura de nuestros hombros, y nuestras rodillas deben estar colocadas a la altura de nuestras caderas. La pelvis deberá mantenerse en posición neutra y la columna elongada respetando las curvaturas fisiológicas de la misma. Una vez estamos colocados correctamente podemos realizar el ejercicio en tres partes.

Paso 1, elevación de los brazos:

Desde la posición de partida, comenzamos por elevar uno de nuestros brazos hasta la altura de la oreja, mantenido todo el brazo estirado y manteniendo una buena alineación de la cintura escapular. La respiración que facilitará este movimiento pasa por inspirar cuando levantamos el brazo y espirar cuando lo colocamos en l aposición de inicio.

Paso 2, elevación de piernas:

Para realizar el ejercicio, empezaremos cogiendo aire y al soltarlo elevaremos la pierna hacia atrás, intentado no bascular la pelvis y manteniendo la columna en una posición neutra.

Paso 3, elevación de pierna y brazo:

En esta parte elevaremos brazo y pierna contraria. Como siempre acompañaremos los movimientos de la respiración. Al levantar pierna y brazo contrario, nuestro cuerpo se verá en mayor desafío, ya que reducimos las bases de apoyo.

  • Estiramiento para musculatura de la espalda:

Empezamos el ejercicio en cuadrupedia, después llevamos los glúteos hacia los talones, realizando una flexión completa de la columna vertebral. Estiramos los brazos hacia adelante y mantenemos la posición 15 segundos. Este ejercicio es beneficioso para aumentar la movilidad en general y flexibilizar la columna.

  • Estiramiento lateral:

La finalidad de este ejercicio es estirar la musculatura lateral del tronco, implicando músculos como el gran dorsal o el cuadrado lumbar. De esta forma creamos espacio entre la pelvis y las costillas y mejora la movilidad de toda la columna.

Esto es solo un ejemplo de los múltiples ejercicios que practicamos con nuestros usuarios, siempre adaptándolos a las necesidades de cada uno de ellos. Desde fisioterapia recomendamos marcar una rutina diaria de ejercicios, ya que les favorecerá para tener una mejor calidad de vida, mejorando en las actividades de la vida diaria y su autonomía en ellas.

Regina Moreno | Fisioterapeuta



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