6 julio 2022 Jornada de trabajo en el “Centro de Día”
En la Fundació Espurna, el Centro de Día es un recurso y un espacio dedicado a personas con una discapacidad severa o un deterioro elevado de cualquiera de sus funciones, lo cual afecta a sus capacidades generales. Por ello, nosotros como profesionales -auxiliar de CD en mi caso-, debemos ofrecer un programa de ayudas y atenciones lo más completo posible, para que puedan llevar a cabo una serie de actividades -tanto las más básicas como las instrumentales de la vida diaria-, para que desarrollen su proyecto de vida de la manera más natural y óptima.
Desde nuestro punto de vista, nos planteamos el día a día en el taller con la finalidad de que nuestros usuarios adquieran el máximo desarrollo personal que sea conseguible, para lograr una integración en la vida social desde diferentes perspectivas.
El taller en el que comencé mi andadura en Espurna, tiene como principal protagonista las chucherías y desde esa dulce perspectiva trabajamos con los usuarios las formas, figuras, tamaños y colores para conseguir formar diferentes figuras como resultado final del proceso.
En un día corriente en este taller de CD, como primer paso cogemos el envase de plástico vacío formado por diferentes espacios, los cuales se deben rellenar cada uno con un tipo de gominola diferente. Disponemos a los usuarios en una cadena de trabajo, para que cada uno se centre con un tipo de chuchería concreta y se familiarice con esa golosina con su forma y color, y a través de una cadena de montaje, conseguimos que cada persona logre poner la pieza que le corresponda en su lugar y así poder pasarle al compañero hasta llegar al final, donde se cierra el trabajo con un dulce de corazón en el centro del molde. A pesar de la aparente facilidad del trabajo, a diario trabajamos aspectos imprescindibles como la higiene extrema, el orden y la limpieza, la discriminación, selección, los colores y las formas, la psicomotricidad fina, y por supuesto, el compañerismo y el ritmo de trabajo, pues al ser una cadena, cada engranaje de la misma es fundamental.
Se trata por tanto de una actividad muy útil para poder trabajar con ellos la estimulación psicomotriz y cognitiva, ayudando en la prevención del deterioro tanto físico y psíquico.
Si bien parece improbable que puedan aparecer problemas o dificultades trabajando en un ambiente tan dulce y cargado de buen aroma, la realidad es que, en primer lugar, conseguir la concentración y la atención de los usuarios resulta difícil por momentos, y por ello debemos estimularlos, motivarlos y animarlos a centrarnos en el trabajo y dar lo mejor de sí mismos, cosa que hacen. Con cada uno de ellos debemos trabajar aspectos diferentes, ya que no todos poseen las mismas capacidades, y siempre adaptamos cada trabajo a los perfiles y capacidades de todos nuestros usuarios.
Por ejemplo, con algunos debemos tratar los colores ya que hay muchas golosinas similares y les cuesta diferenciarlas por sus tonos, por lo que buscamos pequeñas diferencias que ellos sean capaces de apreciar y poder distinguir. Mientras que, con otros, es lo contrario y es más fácil distinguir por colores que por sus formas.
Además, hemos podido encontrar aparentes dificultades relacionadas con lo anteriormente dicho, como por ejemplo el hecho de trabajar con guantes, ya que, si bien es cierto que es un elemento fundamental y necesario para el presente trabajo, a veces les y nos hace perder cierta sensibilidad que impide o dificulta el correcto manejo del material, así como esa distinción de formas que hablábamos previamente. Para ello, debemos potenciar otros sentidos, ya no solo los visuales o táctiles, sino incluso los olfativos, las texturas, tamaños e incluso cambios de luminosidad sobre el producto.
Gracias a todo esto conseguimos, a través de la observación y el análisis, obtener diferentes soluciones y adaptaciones que ayudan no solo a perfeccionar el trabajo, si no que, a mejorar las habilidades de los usuarios, lo que finalmente se traduce en nuestro objetivo inicial, que es mejorar su desarrollo personal para su mejor integración en la sociedad.
Lucas Lamarca Pedemonte | Auxiliar del Centro de Día