Cuando Acompañar También te Cambia la Vida

Cuando Acompañar También te Cambia la Vida

En la vida hay momentos que dejan huellas, marcados por las vivencias que hemos experimentado. Por ello, ser voluntaria en Espurna ha sido una de las experiencias que me han marcado el alma ayudándome a ver el mundo de manera diferente.

 

La Fundación Espurna organiza viajes y salidas que permiten a las personas con diversidad funcional disfrutar de experiencias llenas de magia, acompañar a estas personas no es solo apoyo, sino, es compartir, conectar y sobre todo crecer juntos, pues se brinda un intercambio constante de enseñanzas, emociones y gratitud. Hemos visitado museos, donde la imaginación ha sido clave para el disfrute, y parques de atracciones, donde la risa ha sido el único idioma utilizado en ese momento. No importa si contemplamos la maravillosa Basílica del Pilar en Zaragoza, admiremos la majestuosa Sagrada Familia en Barcelona, o paseamos por el Parque del Retiro en Madrid; porque cada experiencia se vive con mucha intensidad, y se vuelve de manera única. Asistimos al musical de Grease y Mamma Mia!, donde la música nos llegó al corazón y al cuerpo, y bailamos hasta convertirlo en un momento inolvidable. Incluso una simple conversación en el autobús de camino al destino puede convertirse en uno de esos momentos.

 

No solo es una oportunidad de aprendizaje para las personas voluntarias, sino también representa una oportunidad de romper con esas barreras que, en ocasiones, impone la sociedad. Es una manera de fomentar su integración social, además de fortalecer su desarrollo personal y su confianza. Para muchas de estas personas, los viajes son la oportunidad de salir de la rutina.

 

En los viajes la alegría te envuelve en cada abrazo espontáneo, en cada sonrisa y miradas que brillan al visitar y descubrir algo nuevo. Son estos momentos los que realmente valen la pena, y nos recuerdan que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas. Por eso, el voluntariado en Espurna no es solo esa sensación de dar, sino de recibir una de las mayores recompensas para la vida; aprender a mirar desde otro enfoque y descubrir que la vida no tiene límites cuando existen las ganas.

 

Si has sentido la curiosidad de vivir un voluntariado, anímate a dar el paso para abrir un mundo lleno de emociones, y descubre cómo al dar tu tiempo, recibes una transformación personal que dejará huella en ti.

En la vida hay momentos que dejan huella y nos ayudan a ver el mundo de otra manera. Ser voluntaria en Espurna ha sido una de esas experiencias, una vivencia que me ha marcado el alma y me ha enseñado a mirar la vida desde otro punto de vista.
La Fundación Espurna organiza viajes y salidas para personas con diversidad funcional, llenos de magia y emociones. Acompañar no es solo ayudar, es compartir tiempo, conectar y crecer juntos. Hemos visitado museos, parques de atracciones y lugares como la Basílica del Pilar en Zaragoza, la Sagrada Familia en Barcelona o el Parque del Retiro en Madrid. También hemos disfrutado de musicales como Grease y Mamma Mia!, donde la música y el baile nos unieron, y hasta una simple conversación en el autobús se convierte en un momento especial.
El voluntariado es una oportunidad para aprender y también para romper barreras sociales. Ayuda a la integración, fortalece la confianza y permite salir de la rutina. En cada viaje se siente la alegría en los abrazos, las sonrisas y las miradas que brillan al descubrir algo nuevo. Son estos momentos los que nos recuerdan que la felicidad está en las pequeñas cosas.
Por todo ello, el voluntariado en Espurna no es solo dar, sino también recibir una gran recompensa: aprender a mirar desde otro enfoque y descubrir que la vida no tiene límites cuando existen las ganas. Si sientes curiosidad por vivir esta experiencia, anímate a dar el paso y descubrir un mundo lleno de emociones que dejará huella en ti.



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