Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo

Hasta el cuarenta de mayo no te quites el sayo

Bienvenidos a Collverd, nuestra casa y una de las viviendas tuteladas de Espurna en Gandia.

Nosotras somos 7 chicas en nu Ya llega mayo, un mes donde el calor empieza a apretar, el sol está más presente y hay más horas de luz. Estamos en plena primavera, pero como dice el refrán “hasta el cuarenta de mayo no quites el sayo”; y como bien sabemos las chicas de la vivienda tutelada “Ponent”  hay algunos días que hace calor, otros frío o igual nos llueve.
Mayo es un mes colorido, cuando empiezan a florecer las flores, cuando a las chicas y los chicos de las viviendas tuteladas de Espurna nos encanta ir a pasear por todos los lugares, ya sea a la playa, a la montaña o a visitar los distintos pueblos o ciudades de nuestros alrededores.
Aunque la situación sigue siendo complicada, y debemos hacer todo con mucha cautela por la COVID-19, hemos seguido visitando los distintos pueblos de las comarcas de alrededores, hemos visitado monumentos, fuentes, edificios; también hemos merendado y comido por las playas y merenderos de los pueblos y, hemos recorrido muchos kilómetros de rutas senderistas de nuestra querida provincia.
Además, no queríamos dejar de mencionar dos días festivos que son muy importantes para la familia Espurniana, que son:
El día del trabajador, el 1 de mayo; un día festivo para reivindicar los derechos de los trabajadores, donde estamos muy orgullosas del trabajo y el esfuerzo que realizamos todos los que formamos Espurna.
Y por otro lado el día de la madre, el 2 de mayo. Este día nos hemos acordado de nuestras madres  y de nuestras compañeras y monitoras que han sido madres, como Emilia, y durante el día hemos hecho talleres y actividades con el fin de elaborar detalles para todas ellas.
Por último decir que estamos muy contentos y muy contentas por la llegada del calorcito que nos permite disfrutar mas de las actividades y salidas que realizamos. estro piso, convivimos y disfrutamos juntas de nuestro día a día.

Todas trabajamos en diferentes sitios, enclaves profesionales como el restaurante Boga, en limpieza, en algunas empresas o bien acudimos al centro ocupacional donde hay varios talleres como el de trencadís o cerámica, donde hacemos encargos para particulares o para empresas.

Al acabar nuestra jornada de trabajo nos espera nuestro educador y con su ayuda nos organizamos para mantener el orden y la limpieza de casa, cocinar, aprender a comer sano y a hacer deporte.

Disfrutamos haciendo diferentes cosas juntas, como pasear, hacer deporte, ir a la biblioteca o después de cenar ver una película o algún programa de cotilleo, que nos gusta enterarnos de todo.

Los fines de semana hacemos rutas de senderismo, visitas a otros pueblos y vamos a la playa, también celebramos pascua, fallas… y por supuesto nuestros cumpleaños, para los que preparamos un picoteo y una tarta para soplar las velas con la cumpleañera. Todo aquello que nos permita no estar en contacto con mucha gente y seguir manteniendo los grupos burbuja que todo este año nos ha mantenido alejadas de nuestro “amigo” el COVID.

En definitiva, estar en una vivienda tutelada, nos permite aprender, compartir, convivir, adquirir valores y conocimientos que nos ayudan en nuestro día a día y lo mejor, sentir el cariño de nuestro hogar.

Vivienda tutelada Ponent | Emilia, Carmen, Mari Luz y Marisa



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