El valor de las Actividades de la Vida Diaria (AVDs)

El valor de las Actividades de la Vida Diaria (AVDs)

Las AVDs, también conocidas como áreas de ocupación, son todas las tareas y rutinas típicas que los seres humanos realizan a diario, y que les permiten vivir de forma independiente e integrarse en la sociedad, completando así su vida y desempeñando un buen papel en ella. Son un conjunto de técnicas programadas para enseñar unas destrezas y habilidades adaptativas encaminadas a aplicarse en la vida en el hogar y para el auto-cuidado personal.

En la Fundació Espurna buscamos potenciar la autonomía de nuestros usuarios y usuarias para que sean capaces de desenvolverse en su vida diaria, en su domicilio, en su localidad… y alcancen el máximo nivel de funcionamiento posible. Entra aquí en juego el papel de la terapia ocupacional, que se encarga de capacitar a las personas para que lleven a cabo sus AVD, promoviendo su salud, autonomía, bienestar y la justicia social. 

La autonomía personal es la condición, estado o capacidad de auto-gobierno o de cierto grado de independencia que adquiere la persona. Es la capacidad del individuo para hacer elecciones, tomar decisiones y asumir las consecuencias de las mismas. También se reconoce como la sensación interna que siente la persona de ser capaz de afrontar su propia vida, existencia y realidad. En definitiva, la autonomía es la capacidad de una persona de realizar las actividades necesarias para realizar su día a día” (López Fraguas y cols 2004).

Desde la perspectiva de la atención centrada en la persona se trabajan las AVD en tres grupos de actividades:

  • Actividades Básicas de la Vida Diaria (AVBD): Son aquellas rutinas que cuidan el propio cuerpo, acciones o cuidados que no pueden ser delegadas a terceros. Sin la capacidad de realizar estas tareas, el ser humano no podría sobrevivir por sí mismo. Por ejemplo: baño, ducha y aseo personal general, vestuario, continencias de esfínteres, movilidad funcional, alimentación e hidratación, higiene del sueño, etc.
  • Actividades Instrumentales de la Vida Diaria (AIVD): Son un poco más complejas que las básicas y pueden ser delegadas a terceros, requieren un poco más de esfuerzo, organización y prevención por parte del ser humano, pero su no realización no pondrá en peligro la supervivencia del mismo. Por ejemplo: manejo en el hogar, administración del dinero, uso del transporte público, atención a mascotas, uso de sistemas de comunicación, cuidado de la salud y su manutención, cocinar y limpiar, realizar compras, etc.
  • Actividades avanzadas de la vida diaria (AAVD): Posibilitan el desarrollo personal dentro de la sociedad. Son complejas y requieren un mayor grado de organización, pero no comprometen la independencia del individuo. Realmente se puede vivir sin ellas, sin embargo, la persona no alcanzará la realización personal. Por ejemplo: educación, trabajo, juego, tiempo libre, participación social, deporte, etc.

 

¿Cómo se trabajan las actividades de la vida diaria desde la Fundació Espurna? 
Comenzamos siempre con la valoración de las capacidades físicas, mentales y sociales de la persona, con el fin de ver qué AVDs se deben trabajar. Una vez detectadas las necesidades, se crea un plan de entrenamiento partiendo de los objetivos individuales acordes a las capacidades, necesidades e intereses de la persona; realizando una adaptación de las actividades al grado de deterioro siempre que sea necesario.

El propósito de la terapia ocupacional con las AVDs es lograr la mayor independencia del usuario, en cualquier etapa de su ciclo de vida y en cualquier condición, grado de dependencia o nivel de apoyo. De esta manera, los objetivos de este plan de intervención pueden ir desde la prevención o el mantenimiento, hasta la mejora de la autonomía funcional.

Con el apoyo de las ayudas técnicas adecuadas, como la terapia ocupacional, las actividades para trabajar AVDs consiguen en la persona:

  • Aumento de la seguridad en sí misma.
  • Mayor autonomía personal.
  • Mejora en el bienestar biopsicosocial.
  • Participación activa y autónoma en la sociedad.
  • Prevalencia de la identidad personal el mayor tiempo posible.

 

La consecución de los objetivos no sólo mejorará funcionalmente la vida de nuestros usuarios, sino que inyectará un plus de motivación que les hará sentirse útiles y activos. En nuestra Entidad tenemos como objetivo último mejorar la vida y satisfacción de las personas a las que atendemos, y esto pasa, entre otras cosas, por favorecer su independencia y autonomía, dotarles de capacidad de logro y dar sentido y utilidad a la vida de todas ellas. Nuestro trabajo va encaminado a realizar todo tipo de apoyos y cuidados biopsicosociales, y además, adaptar las rutinas diarias del usuario a su estado físico, intelectual, mental y social actual, sin perder la sensación de autoeficacia ni de decisión a la hora de realizar sus tareas. De esta manera, la persona conseguirá sentirse activa, motivada y con objetivos de logro alcanzables, lo cual es la mejor forma de prevención para un buen estado anímico.

Ales Rodríguez | Psicóloga



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