Beneficios de la Terapia Ocupacional

Beneficios de la Terapia Ocupacional

Beneficios de la terapia ocupacional en usuarios con diversidad funcional

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la terapia ocupacional es un “conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, favorece la restauración de las funciones, suple los déficits invalidantes y valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social”.

Se ha convertido en un referente para el tratamiento terapéutico de algunas discapacidades, y en una herramienta con un importante potencial para ayudar a estas personas a dominar actividades básicas de la vida diaria como comer, vestirse o ir al baño solos o con el mínimo de apoyos, adquirir hábitos de vida sanos y saludables y aprender a realizar deportes y actividades de ocio. Su amplio ámbito de actuación la convierte en una herramienta destacable para mejorar la calidad de vida y  favorecer la integración a todos los niveles (social, laboral y familiar).

Todavía es habitual que la terapia ocupacional se confunda con la programación de acciones para “entretener” a los usuarios. Nada más lejos de la realidad; la terapia ocupacional, desde el punto de vista sociosanitario, busca la máxima funcionalidad e independencia para personas con algún tipo de limitación cognitiva, conductual o física, y lo hace a través de talleres ocupacionales diseñados con unos objetivos generales y específicos perfectamente definidos, que podemos clasificar en tres grandes bloques:

  • Valorar las capacidades del usuario observando sus limitaciones funcionales, capacidades sensoriales, sociales y psicológicas en función de sus características y entorno, para establecer un programa de acciones específicas y dirigidas.
  • Ayudarle a adquirir, mejorar o recuperar capacidades funcionales como la movilidad y fuerza muscular, la coordinación, la capacidad pulmonar o la postura. En ocasiones con el uso de prótesis y elementos de ayuda como sillas de ruedas, adaptando el entorno a las necesidades del usuario, aumentando su red social de apoyo y trabajando la tolerancia a la frustración y la adquisición de herramientas para la resolución de conflictos.
  • Ayudar al usuario a mejorar su salud psicológica. Concienciarle de las capacidades que posee, enseñarle a vivir con su discapacidad, demostrarle sus posibilidades de mejora, fomentar su integración social, laboral y familiar y proporcionarle orientación para cubrir sus intereses recreativos y ocupacionales.

Por lo tanto, entre los beneficios de la terapia ocupacional aplicada a la discapacidad podemos  destacar la prevención de otras patologías y disfunciones ocupacionales, la mejora de la capacidad física general y el tono muscular de los usuarios, el aumento de la autonomía, la individualidad, la autoestima y la confianza, la potenciación de las capacidades, compensación de funciones perdidas o deterioradas y el fomento de la interacción y la socialización, así como de mantener y fortalecer los vínculos familiares.

La puesta en marcha de talleres ocupacionales para personas con discapacidad facilita la colaboración de empresarios, asociaciones o instituciones para aumentar las oportunidades de inserción laboral o social para los miembros de este colectivo.

La gran mayoría de talleres ocupacionales se realizan en grupo para facilitar la expresión personal, favorecer los procesos de interacción y socialización. De esta forma, los usuarios descubren sus propias capacidades y ponen en práctica herramientas de autocuidado o rendimiento identificando y respetando a los demás. Además, de esta forma también se trabaja la colaboración y el “rol playing”, que hace que cada individuo asuma unas responsabilidades dentro de cada actividad. Incluyen actividades de todo tipo, desde aquellas centradas en mejorar las habilidades motoras y funcionales a las que permiten desarrollar actividades creativas, deportivas, lúdicas y sociales.

En todo caso, podemos distinguir tres tipos de talleres:

Talleres ocupacionales de “automantenimiento”: orientados a las actividades de la vida diaria para que el individuo pueda desenvolverse en su día a día con la mínima ayuda.

Talleres ocupacionales orientados a la productividad: se realizan actividades en las que se presta un servicio a la sociedad, a empresas externas y/o se llevan a cabo tareas de tipo artístico-creativo. Su objetivo es que los usuarios obtengan un trabajo, se sientan útiles y mejoren su autoestima y confianza.

Talleres ocupacionales deportivos y de ocio: están relacionados con el concepto de tiempo libre. Su objetivo es generar en los usuarios un sentimiento de “libertad” y bienestar, favoreciendo el desarrollo personal, las relaciones sociales y la integración, además de favorecer un estilo de vida saludable.

Ales Rodríguez | Psicóloga



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