
15 julio 2025 El baloncesto inclusivo y nuestra relación con la Universidad Politécnica de Valencia
El baloncesto inclusivo es un tipo de baloncesto en el que juegan juntas personas con discapacidad y personas sin discapacidad.
Es muy bueno para nuestros chicos y chicas porque cuando juegan todos se sientan tratados por igual. Además, jugar a este deporte tiene muchos beneficios, no solo para el cuerpo, sino también para la mente y para relacionarse con los demás.
Por ejemplo, ayuda a que las personas se sientan mejor consigo mismas, porque al jugar se sienten importantes y valoradas, sin importar si tienen alguna discapacidad. También les sirve para estar menos estresados y menos nerviosos.
Jugar al baloncesto inclusivo, igual que practicar otros deportes, nos enseña a ponernos en el lugar del otro, a respetarnos y a tratarnos bien. Todos se ayudan y se aceptan tal como son.
El baloncesto inclusivo mejora cómo nos comunicamos y cómo trabajamos en equipo, porque hay que ponerse de acuerdo con personas que tienen diferentes capacidades.
El baloncesto inclusivo ayuda a que el cuerpo esté más fuerte y sano. También sirve para mejorar nuestros movimientos.
Además, hacer ejercicio seguido es bueno porque ayuda a tener una vida más saludable. Hace que no estemos todo el día sentados y que nos movamos y esto es muy importante para sentirnos bien en nuestra vida.
En la Fundación Espurna tenemos mucha suerte porque la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) nos deja un lugar para entrenar y para jugar los partidos de baloncesto.
Los horarios de entrenamientos normalmente son los martes de 5 y media a 7 de la tarde y los sábados de 11 a 12 y media de la mañana.
Todo empezó el 9 de febrero, cuando fuimos al pabellón de la Universidad Politécnica de Valencia para jugar los primeros partidos de clasificación.
Antes de eso, también participamos en el tercer Encuentro Multideportivo por la Inclusión en el pabellón de Benicalap.
El 10 de mayo, nuestros chicos jugaron un torneo de baloncesto inclusivo en el pabellón de La Eliana. Fue la primera Inclusión Cup.
Al día siguiente, el 11 de mayo, jugamos la segunda jornada de la liga en el pabellón de Genovés.
El 25 de mayo fuimos al cuarto Circuito 3 por 3 Valencia, que se hizo en la Plaza Comunidad Valenciana, en Puçol.
Después de jugar muchos partidos y vivir grandes momentos, llegamos a la fase final.
Esta fase final se jugó el 22 de junio en el pabellón Veral, en Puerto de Sagunto.
Para terminar, queremos decir que jugar al baloncesto inclusivo también enseña cosas muy importantes a la sociedad.
Es una buena forma de mostrar a todo el mundo que, aunque las personas tengan alguna dificultad, todos pueden aportar cosas, aprender y mejorar.