8 octubre 2021 Viviendas Tuteladas
Una vivienda tutelada es un concepto relativamente joven que pretende dar oportunidades para la vida independiente en este caso a personas con discapacidad intelectual. La vivienda tutelada se entiende para muchas personas como una oportunidad diferente y normalizada alejándose bastante del modelo residencial que por otro lado, hasta hace más bien poco, era la única opción que existía para cualquier persona que no tenía opciones de vivir de manera independiente o en el domicilio familiar.
Viéndolo así, convierte el recurso de vivienda tutelada en el hogar de quien lo disfruta, siendo la vivienda quien se adapta y regula los apoyos a las necesidades de cada persona. También se gestiona como cualquier otro hogar, como cualquier otra familia o grupo de convivientes. Esto significa que la exigencia aumenta y que las responsabilidades son mayores, y con ello se favorece mucho la toma de decisiones, el sentimiento de propiedad y sobretodo se promueve que cada persona se sienta responsable de su propia vida partiendo desde lo más básico.
Los requisitos para acceder a una vivienda tutelada son según la CIPI (Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas): Personas con discapacidad física o intelectual; Mayores de 18 años; Con necesitadas de protección y de alojamiento social alternativo a las residencias; Que tengan reconocido en el certificado de discapacidad un grado de discapacidad igual o superior al 33%.
En la Fundació Espurna defendemos que una vivienda tutelada ha de ser accesible a cualquier persona que la necesite, independientemente de su grado de discapacidad o dependencia. Esto hace que seamos todavía más una família y el secreto para lograrlo se basa en confiar en las capacidades y trabalar el potencial de cada persona. Contamos con 21 Viviendas Tuteladas distribuídas entre Gandía y Torrent con 112 Residentes, 5 Coodinadores/as, y 43 Educadores/as. Están situadas en suelo urbano, son de fácil acceso a equipamientos y servicios comunitarios y con la adecuada red de transportes públicos, con la intención de estar lo más integrados posibles en la sociedad.
La capacidad de una vivienda tutelada oscila de 4 a 7 convivientes, según las condiciones de la vivienda, esto nos permite ofrecer una atención personalizada respetando los tiempos y necesidades de cada individuo. Trabajamos en tres niveles organizativos: organización y normas generales de todo el conjunto de viviendas, organización interna de cada vivivienda y planificación de cada una de las personas que allí conviven. Para llevar un control exhaustivo de esta atención individualizada trabajamos mediante objetivos temporales basados en las necesidades, deseos e intereses de cada persona según los criterios del Plan Centrado en la Persona (PCP). Estos objetivos se generan mediante la observación y las valoraciones de los profesionales junto con la participación de la persona implicada. Así se puede cuantificar y valorar la evolución que con tiempo y trabajo se acaba logrando.
Vemos la vivienda como el lugar desde el que partir y a dónde llegar, en el que convivimos con iguales, nos apoyamos y planeamos infinidad de actividades para llevar a cabo cada día. Trabajamos las tareas domésticas, los diferentes hábitos de higiene y las habilidades sociales. Participamos en todo lo que se nos ofrece, comos parte de nuestra ciudad y nos gusta que nos conozcan en todos lados a los que vamos, bien sea por ocio o por deporte. ¡No se nos cae la casa encima!
Año tras año nuestra CASA ha ido creciendo, el paso al Equipo Técnico de Miriam y Vero en Gandía en el 2016 llegó para darle un vuelco a la coordinación de Viviendas Tuteladas y más tarde, en el 2018 Hamude, Jessi y Camilo toman las riendas de Torrent con gran compromiso y dedicación.
Todos juntos formamos nuestra ¡GRAN FAMILIA!
Equipo de coordinación VVTT Gandía y Torrent