8 abril 2025 La Libertad Comienza en Casa
En la revista de Espurna HUI se han escrito numerosos artículos, sobres las viviendas tuteladas, hasta el punto de que los lectores ya conocen qué son y muchas de las actividades que se realizan. Sin embargo, se repasa un poco para quienes se están acercando por primera vez al tema:
Las viviendas tuteladas en términos sociales son un servicio que ofrece alojamiento para personas con discapacidad, ayudándolas a ser más independientes y a integrarse en la comunidad. Se enfoca en apoyo en el hogar, desarrollo de habilidades diarias, atención médica, ocio, alimentación adecuada, y apoyo a las familias.
En esta ocasión, se destaca un aspecto fundamental que los y las trabajadoras de las viviendas tuteladas de Torrent tienen en cuenta: que las personas con discapacidad puedan alcanzar un grado de autonomía personal y social que les permita vivir y desarrollarse de la manera más independiente posible. Una frase que repiten constantemente los trabajadores es: “cuanto menos haga yo, mejor lo estoy haciendo como profesional”
Como dice Robert Hensel “Conóceme por mis habilidades, no por mis discapacidades”, y la pregunta que surge es ¿cómo se trabaja dentro de las viviendas de Torrent para que las personas con discapacidad logren obtener autonomía y ser más independientes?
La respuesta está en la Planificación Centrada en la persona (PCP), este es un enfoque clave basado en valores y el empoderamiento, donde se trabajan objetivos personalizados para cada de las personas. La dinámica que se utiliza es que los y las monitores de viviendas (aunque los profesionales están en diferentes actividades, cada vivienda tiene un monitor o monitora referente que se encarga de estar pendiente las necesidades), roten cada cierto tiempo por los diferentes hogares. Donde antes de insertarse como referentes, proponen los objetivos que mejor se adaptan a cada integrante.
Estos objetivos son debatidos entre las y los monitores y aceptados por las y los coordinadores, y deben ser reales, medibles y ajustarse a las habilidades y necesidades de cada una/o. Se trazan cinco objetivos como mínimo por persona, orientados a desarrollar habilidades clave para la vida diaria, como realizar tareas del hogar de manera independiente, participar en la comunidad, mejorar destrezas generales, mantener una higiene personal adecuada y gestionar conductas que puedan afectar la autonomía y la integración social.
Como ejemplo, uno de los objetivos puede ser para una persona que se distrae mucho en la compra del supermercado: Tachar los productos de la lista de compra de manera autónoma en 4 de 4 compras al mes, sin apoyo verbal. De este modo, se logra que la persona sea capaz de centrar su atención en los productos que van escogiendo sus compañeras/as y al mismo tiempo se disminuye la frecuencia con la que se aleja del recorrido o las peticiones de productos no saludables.
Cuando los nuevos objetivos PCP son aceptados, se realizan una asamblea general en la vivienda, donde se le informa a cada persona lo que se quiere lograr. Se le pregunta si están de acuerdo y se le refuerza para que lo intenten. Estos objetivos se adaptan a cada persona, y dependiendo de su autonomía podrán ser más o menos partícipes o no en sus elecciones.
Una de las últimas herramientas que se ha implementado, es que cada persona tenga visible de manera discreta y privada, las tareas a realizar y sus objetivos a cumplir. Estas tareas no están pegadas en las paredes ni expuestas a personas externas, ya que se respeta el hogar y la privacidad individual. Al finalizar el día, cada persona tiene una plantilla con su foto. Esta carpeta funciona como un diario personal, en el que una va marcando sus tareas. Dicha herramienta funciona de maravilla, ya que tanto la persona como el profesional pueden ver lo que falta por hacer sin necesidad de preguntar. Al ir tachando, se acuerdan de completar sus actividades antes de dormir, y al final de la semana, las mismas junto al profesional evalúan el progreso de los objetivos.
¿Qué sucede con las personas menos autónomas? Como dijo Martina Navratilova:“La discapacidad es una cuestión de percepción. Si puedes hacer una sola cosa bien, eres necesario para alguien”. Las personas que han desarrollado más capacidad ayudan a sus compañeras y compañeros en el día a día, junto a los y las profesionales. Un ejemplo claro es el caso de una de las chicas con movilidad limitada. Ella ha aprendido a pedir con amabilidad a sus compañeras y a la profesional lo que necesita para el día siguiente. Al final de la noche, entre todas, le preguntan que ha hecho para tachar las tareas por ella, lo que implica a todas las demás, favoreciendo la integración dentro de la vivienda. Ha llegado a tal punto que cada compañera ha elegido por sí misma cuándo ayudarla, lo cual es muy bonito de observar.
Aunque parece sencillo, este proceso tiene pros y contras. La evaluación de los objetivos puede ser larga y, en ocasiones, no se considera alcanzado, lo que lleva a reformularlos o a darles más tiempo. Todo el equipo trabaja de manera conjunta para seguir la misma línea de actuación, apoyándose en las intervenciones, los deportes y la organización. Sin embargo, la satisfacción tanto a nivel profesional como para la persona con discapacidad cuando se da por alcanzado un objetivo es incalculable.
Las chicas y los chicos pasan de aprender a pelar una simple cebolla a poder preparar menús completos, de no saber barrer a poder limpiar su casa sin necesidad de apoyo verbal. Y es que, como dice el dicho: “Se hace camino al andar”. Especialmente cuando los y las más jóvenes acaban de entrar y comienzan su vida como adultos responsables, los cambios son sorprendentes: pasan de usar pañales a ser capaces de organizar sus actividades diarias, aprender sus cronogramas, preparar sus mochilas y almuerzos. Algo que para una persona sin discapacidad es rutinario, para el equipo es un honor verlos conseguir. Aunque, en ocasiones, ellos no son conscientes de su propio desarrollo, se les refuerza positivamente y se les motiva a seguir adelante. No saben que son un ejemplo de superación diaria.